Workflow (Flujo de trabajo) ¿Qué es?

 

Workflow (Flujo de trabajo) ¿Qué es?


El flujo de trabajo (workflow en inglés) es el estudio de los aspectos operacionales de una actividad de trabajo: cómo se estructuran las tareas, cómo se realizan, cuál es su orden correlativo, cómo se sincronizan, cómo fluye la información que soporta las tareas y cómo se le hace seguimiento al cumplimiento de las tareas. Generalmente los problemas de flujo de trabajo se modelan con redes de Petri.

Si bien el concepto de flujo de trabajo no es específico a la tecnología de la información, una parte esencial del software para trabajo colaborativo (groupware) es justamente el flujo de trabajo.

Una aplicación de flujos de trabajo automatiza la secuencia de acciones, actividades o tareas utilizadas para la ejecución del proceso, incluyendo el seguimiento del estado de cada una de sus etapas y la aportación de las herramientas necesarias para gestionarlo

Se pueden distinguir tres tipos de actividad:

 

Actividades colaborativas: Un conjunto de usuarios trabajan sobre un mismo repositorio de datos para obtener un resultado común. Tiene entidad el trabajo de cada uno de ellos en sí mismo.

Actividades cooperativas: Un conjunto de usuarios trabajan sobre su propio conjunto particular, estableciendo los mecanismos de cooperación entre ellos. No tiene entidad el trabajo de ninguno de ellos si no es visto desde el punto de vista global del resultado final.

Actividades de coordinación.

 

Objetivos de un sistema de workflow

 

  • ·         Reflejar, mecanizar y automatizar los métodos y organización en el sistema de información.
  • ·    Establecer los mecanismos de control y seguimiento de los procedimientos organizativos.
  • ·                Independizar el método y flujo de trabajo de las personas que lo ejecutan.
  • ·                Facilitar la movilidad del personal.
  • ·                Soportar procesos de reingeniería de negocio.
  • ·            Agilizar el proceso de intercambio de información y agilizar la toma de decisiones de una organización, empresa o institución.
  • ·                Adicionalmente optimizar el servicio
  • ·               Mejorar la gestión del conocimiento

El Workflow o flujo de trabajo es un término recurrente cuando hablamos de las etapas de los negocios, y tiene que ver principalmente con la automatización de las tareas de una empresa, es decir, que cada acción tenga un significado dentro de un orden y jerarquía preestablecidos.

Una de las maneras en que podemos lograr un adecuado flujo de trabajo podría ser de forma manual, sin embargo, en la actualidad el workflow se sistematiza por medio de las tecnologías de la información (TI).

La idea radica en tratar de interconectar a todos los miembros de una empresa en función de los procesos tecnológicos vinculados a nuestro negocio, y para poder lograrlo debe existir una organización tal que permita que estos procesos sean muchos más accesibles y conocidos por cada uno de los departamentos de nuestra empresa.

Además, el desarrollo de nuevas tecnologías de la información ha avanzado de tal manera que se han generado nuevos softwares empresariales que permiten la realización de un flujo de trabajo automatizado.

Sin embargo, no podemos concebir la elaboración de un workflow sin un objetivo en particular. Todo lo contario, puesto que estos flujos de trabajo se desarrollan en función de determinados propósitos, dentro de los cuales podemos destacar: la integración de la totalidad de los procesos empresariales, la optimización en la circulación de la información y, finalmente, lograr un sentimiento de pertenencia al grupo, puesto que, gracias a un eficaz flujo de trabajo, los trabajadores se sienten mucho más reconocidos y valorados.

Este orden permitirá organizar y racionalizar las tareas que deben realizarse, pero, al mismo tiempo, es necesario contar con una serie de normas y reglas para que este funcionamiento que pretendemos sea completamente armónico y factible.

Para poder llevar a cabo un eficaz flujo de trabajo, y simplificar su posterior ejecución, podemos identificarlo y categorizarlo en tres diferentes tipos de workflow:

 

1.         Workflow Ad Hoc: Este tipo de flujo de trabajo permite cierta flexibilidad en las reglas y normas, las cuales pueden ser modificadas en el transcurso del proceso de trabajo.

2.         Workflow de producción: A diferencia del anterior, la dirección de este flujo de trabajo se caracteriza por ser más o menos estable, lo cual se traduce en acciones que dentro de la empresa están preestablecidas y son conocidas por todos.

3.         Workflow administrativo: Este flujo de trabajo se sitúa en un lugar intermedio entre el workflow ad hoc y el de producción, puesto que considera labores sin una estructura definida, repetitivas y en base a reglas que pueden ser ejecutadas de manera bastante sencillas.

En síntesis, para que una empresa sea innovadora y pueda funcionar de manera exitosa, es necesario que tengamos establecido un tipo determinado de flujo de trabajo. Esto facilitará el funcionamiento del negocio en cada uno de sus estamentos, puesto que el workflow permitirá una mayor producción, en función de la comunicación interna y externa de nuestro negocio, que nos permita corregir los errores antes de que estos aparezcan y optimizar nuestro funcionamiento.




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