Pirámide
de Bird
La Pirámide de Bird también
llamada teoría de la pirámide de accidentalidad, es la representación de
gráfica que indica que tras un accidente fatal subyacen alertas previas.
Historia
Desarrollada por Frank Bird en
1969 basado en el estudio de 1.750,000 accidentes en donde se concluyó que por
cada accidente fatal se presentaban 10 accidentes graves, por cada 10
accidentes graves se presentan 30 accidentes leves, es decir, estadísticamente
en una empresa donde se presenten demasiados incidentes va a presentar graves
accidentes. Entonces decimos que 1750000 accidentes se estudiaron
Niveles
de la pirámide
Los niveles de la pirámide
muestran que para eliminar los accidentes más graves se debe prevenir los
accidentes leves, la pirámide contiene los siguientes niveles: 1 representa los
accidentes fatales, que puede ser mortal o incapacidad permanente; 10 son
accidentes graves con pérdida de tiempo, con o sin daño material; 30 son
aquellos accidentes leves con daños materiales, con o sin lesión; 600 son
aquellos casos de riesgo en donde no se produjo lesión ni daño.
El último nivel está
constituido por las condiciones inseguras, cuya cuantía no es fácil de
determinar, ya que no existe un parámetro general para la creación u ocurrencia
de los mismos y para que se genere un incidente o accidente puede haber uno o
varios actos y condiciones inseguras.
Críticas
Las teorías de Frank Bird han
sido muy populares en los años ´70, si bien posteriormente fueron objeto de
revisiones críticas tales como:
- ·
un análisis de los accidentes laborales en los
Países Bajos [Bellamy et al. 2008] sugiere que la “forma” de la pirámide de
incidentes / accidentes depende del tipo de actividad y del tipo de riesgo.
- ·
un estudio de Moore y Yorio (2018) que no
encontró correlaciones del tipo de las de Bird al estudiar accidentes en el
ámbito de la minería,
- ·
un análisis de accidentes laborales en Chile
para toda la industria (Marshall, Hirmas y Singer 2018), el cual encuentra que
la hipótesis del “coeficiente de Heinrich” estable es estadísticamente inválida
en este país y sector industrial.
En general, se critica que el
énfasis en la prevención de incidentes de baja repercusión -como resbalones y
caídas a mismo nivel-, vaya en detrimento de la inversión en mejoras técnicas y
organizativas. Contrariamente a la afirmación de Heinrich anterior, en las
industrias afectadas por riesgos de accidentes importantes, existen diferencias
significativas entre los accidentes mayores y los incidentes menores: estas
diferencias incluyen las actividades involucradas, las cantidades de energía
liberada, las características y el número de barreras de seguridad que fueron o
podrían han sido relevantes para el evento. Las ideas de Bird y Heinrich pueden
llevar a algunas empresas a centrarse excesivamente en los comportamientos
individuales (seguridad del comportamiento) en lugar de procurar barreras de
seguridad independientes del comportamiento humano, el cual es falible por
naturaleza. Los accidentes graves en industrias de alto riesgo generalmente son
causados por factores muy diferentes de los “actos inseguros” y su gestión
requiere acciones específicas que no están relacionadas con la seguridad del
comportamiento.
La
pirámide de causalidad
¿Qué historia nos cuenta esta pirámide? ¿Qué se oculta en su
base? ¿Cómo filtrar las pepitas de oro, esos eventos en apariencia benignos
pero que conllevan un alto potencial de gravedad? ¿Cómo descubrir el diamante
de la prevención, que es un verdadero tesoro en materia de información?
El modelo de causalidad de Frank Bird se caracteriza por su
insistencia, casi obsesiva, en encontrar el origen de los accidentes. De ahí que el
modelo en sí se haya construido sobre la base de la pregunta “¿por qué?”,
que se vuelve a repetir y a repetir en cuanto se tiene la respuesta a la
pregunta anterior. Pero también tiene el tacto suficiente como para no irse a
buscar las causas fuera de los muros de la empresa, pues su idea predominante
es que la empresa puede y debe tomar internamente las medidas de control que
sean necesarias para prevenir la ocurrencia de accidentes.
En verdad, pudiera ser ésta una limitante del modelo, al no
poder explicar algunos accidentes originados por factores externos a la empresa
que no pueden ser controlados por ella; pero estos casos son los menos, y
prevalece como una fortaleza importante la idea de que una buena gestión puede
aprovechar las múltiples
y variadas instancias que tiene para prevenir los accidentes de todo tipo.
Aunque existen varios modelos que nos ayudan a comprender mejor este fenómeno, el “Modelo de causalidad de Pérdidas Accidentales”, desarrollado por Frank E. Bird Jr., a partir de otro modelo diseñado originalmente por H. W. Heinrich allá por los años 30 y destaca por lo simple, practico y efectivo.
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