Principales
causas de la insatisfacción laboral
Hay un desequilibrio
importante entre lo que las personas perciben en las empresas y lo que las
organizaciones dan por óptimo a los empleados. En Recursos Humanos existe
siempre el enorme reto de equilibrar ambas partes, pero es evidente que existe
una gran insatisfacción laboral.
El
reto de las organizaciones
Las organizaciones deben
plantearse cómo quieren relacionarse con las personas que trabajan allí. El
malestar que muchas de las personas sienten, afecta a muchas empresas y a los
objetivos estratégicos. Es responsabilidad de todos, identificar aquellas
causas que puedan generar insatisfacción laboral.
La insatisfacción laboral
aparece cuando los empleados sienten un impacto negativo por el hecho de
trabajar, haciendo lo que hacen, o haciéndolo donde lo hacen. Depende de muchos
factores, pero están en juego el propio empleado y la empresa en la que se
encuentre. Un aspecto a tener en cuenta y que muchos pasan por alto, es que el
pilar fundamental de una empresa son sus empleados, pues sin estos, la empresa
simplemente no existiría.
Pensar en el trabajo debería
ser algo que nos nutra, nos enriquezca y no que sea una carga pesada. De hecho,
hay que tener en cuenta la de horas que nos pasamos trabajando. De ahí que sea
preocupante la idea de estar en un entorno donde no recibimos lo que nos hace
sentir bien.
Las
causas de la insatisfacción laboral
Falta
de reconocimiento
Una de las principales causas
de la insatisfacción laboral es el hecho de no recibir una valoración positiva
al esfuerzo por el trabajo realizado. Cuando las empresas dan por hecho que el
empleado ha de dar todo lo que pueda, ha de implicarse, esforzarse
constantemente y hacerlo sin ningún tipo de duda, pueden generar en el empleado
esa sensación. La persona se siente invisible y como si en realidad fuera un
número. Hay que tratar de valorar el trabajo, reconocer el esfuerzo.
Salario
justo
Muchas de las personas se
quejan de que su remuneración no está a la altura de lo que ellos aportan, o
incluso que no está dentro de los márgenes medios del mercado. El empleado
medio tiene un salario que no le aporta la motivación necesaria y le genera
insatisfacción laboral y tampoco lo sienten compensado con otros factores que
la empresa pueda ofrecer. Si el trabajo está mal pagado, las personas rendirán
menos o se acabarán yendo.
Trabajo
rutinario sin retos
Cuando el trabajo se convierte
en una rutina sin ningún tipo de motivación, sin retos que les vayan
despertando, se tiende a apagarse. La energía disminuye y se entra como en una
especie de bajada de la atención. Las personas acaban aburridas y totalmente
desmotivadas, hasta que se dan cuenta de cómo están todos los días, haciendo
algo que realmente no les hace dar lo mejor de si mismas, que no les hace estar
despiertos y se genera esa insatisfacción laboral.
Clima
laboral tenso
Si el entorno es negativo, es
fácil que se generen tensiones, conflictos y mal ambiente. Eso no facilita que
haya satisfacción laboral, al contrario, y se genera un clima que provoca
envidias, rumores, rencores, rencillas y malestar entre compañeros y jefes. Los
líderes que no trabajan para generar una buena cohesión en el equipo y solo se
preocupan de los objetivos sin tener en cuenta a las personas, pueden caer en
el error de generar problemas que encallen precisamente lo que se busca.
Falta
de comunicación
Cuando en la empresa suceden
cosas y no se comunican internamente, las personas acaban desvinculándose del
proyecto. Esto a la larga es una relación de casi obligación, por lo que lleva
sin ninguna duda, a la insatisfacción laboral. Nadie está a gusto en un entorno
donde no se le tiene en cuenta para informar de cualquier suceso, sea un logro
o sea una situación desfavorable, para la que todos deben estar informados.
Inestabilidad
Cuando en la empresa hay
exceso de trabajo, o hay falta de él, se genera inseguridad en las personas. O
puede que haya horarios cambiables constantemente y la gente no sepa a qué
atenerse, porque hay una sensación de ir apagando fuegos en vez de tener una
buena planificación. A nadie le gusta que le avisen de que mañana hay que ir a
otra hora a trabajar, o que hay que ir a ver un cliente, cuando la persona
quizás tenía programadas otras tareas.
Falta
de realización – pasión por lo que se hace
Muchas personas sufren la
insatisfacción laboral o bien porque no han descubierto lo que realmente les
apasionaría hacer, o bien porque lo saben y no pueden hacerlo donde están.
Dedicarte a algo que no te gusta, es realmente una de las mayores fuentes de
insatisfacción. Hay que asociar lo que nos gusta con nuestro trabajo, tratar de
dedicar nuestro tiempo a lo que realmente nos llena, nos hace brillar y se nos
da bien. Seremos mucho más productivos y nos sentiremos mucho mejor.
Un
jefe que no es líder
Un elevado tanto por ciento de
personas ha reconocido marcharse de algunos de sus trabajos por culpa de su
jefe. Un mal responsable genera una desmotivación brutal. No tener un buen
líder que guíe, inspire, cohesione y genere un sentimiento de equipo en sus
miembros, es alguien que va a provocar más mal que bien. En las organizaciones
es una de las razones de más rotación.
Falta
de participación
Si en la empresa limitas la
participación de los empleados, los tratas como piezas del engranaje, más que
como personas que pueden participar de la evolución y desarrollo de la
organización, estás generando una gran frustración. La implicación de las
personas, el hecho de hacerlas partícipes, de que sientan el proyecto, de que
puedan opinar y aportar, permite que se genere nuevas ideas, que fluya la creatividad.
Se generan espacios de innovación que evitan la insatisfacción laboral y ayudan
a los objetivos de la empresa.
¿Qué
pierde la empresa con la insatisfacción laboral?
Que una persona no se
encuentre a gusto en su puesto de trabajo afecta también a la empresa. De
entrada, ese empleado, no va a rendir como si estuviera satisfecho. O se
quedará en ese trabajo totalmente desmotivado, o faltará habitualmente
(absentismo) o acabará yéndose. Es posible que no fomente un buen entorno con
el resto de compañeros y seguro que no hablará bien de la empresa, la imagen de
la organización como empleadora queda muy en duda cuando hay personas
insatisfechas. Al no sentirse implicados, les va a dar igual si se llegan a los
objetivos o no. Tampoco van a preocuparse de que se cumpla lo establecido y es
posible que haya descuidos, accidentes o bajas laborales de forma habitual.
Debemos cuidar a las personas para evitar la insatisfacción laboral, ya que forma parte de la responsabilidad de ambas partes, y como empresa debemos asegurarnos del bienestar de todas las personas.
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